martes, 6 de abril de 2010

Los Hilos del Destino



Episodio 3: Los Hilos del Destino



Merino se dirigió a su consultorio, a intentar encajar en su desordenada cabeza lo que había acontecido en la habitación del llamado Marcus. ¿Quién era realmente? ¿Un inmigrante ilegal? ¿Un mafioso? ¿Un amnésico? Muchas preguntas, pero ninguna respuesta. Nada parecía tener sentido, al menos no en ese momento. Lo poco que pudo leer Isaac del diario no le sirvió de nada. Una casa ardiendo, un hombre sin hogar, sin familia, e intentando encontrar a quién lo hizo… ¿Quién escribió ese diario? ¿Era Marcus quien había despertado? Parecía una historia de ciencia ficción, de hecho, jamás pensó que le pasaría algo tan absurdamente interesante e intrigante. Quizás era un demente que había escrito la historia y se creía el protagonista de la misma. ¿Cómo sino se explica la barbarie acontecida en el diario? Nadie podría tener un equilibrio mental normal después de aquello. Nadie podría sentirse sino vacío después de ver arder su hogar, sabiendo que sus hijos y su amada esposa han sido calcinados en su interior, dejando tan sólo vestigios de lo que podía haber sido una maravillosa vida. Una persona sólo movida por la venganza no es dueña de su vida, tan sólo es una marioneta inerte, guiada por los finos hilos de la ira y el odio.

Súbitamente, la habitación se sume en la más absoluta oscuridad, y una cálida luz se manifiesta en la penumbra, tomando por sorpresa a Isaac. Ya no está en su consultorio, ya no está en el Hospital del Mar. Tan sólo ve la nada, una nada incesante hasta donde alcanza la vista, y más allá.


—¿Quién eres? ¿Dónde estoy? ¿Por qué me has traído aquí?

Todo a su tiempo, Isaac Merino. Los finos hilos de tu Destino te han atado, de forma irrefutable a algo más allá de tu comprensión y la de aquellos que te rodean, a algo que nunca serás capaz de comprender en su totalidad, y que siempre escapará a tu perspicacia. Has sido adherido al mayor hilo que jamás ha existido en este mundo. Uno que puede desmoronar los mismos cimientos que “Aquellos” han forjado en esto que llamas “Mundo”. Ese hilo será una bendición y una maldición, pues cambiará tu visión de todo lo que te rodea. Posiblemente pierdas la cordura, como muchos antes que tú, aunque creo que eres diferente. Por algo lo has salvado, y por algo has abierto el diario. A partir de ahora, “Aquellos” te buscarán. Sabrán que has hablado conmigo, sabrán que lo has salvado, y sabrán que sabes lo que sabes.

—Pero yo no...

Ahórrate las excusas, Isaac Merino. Tanto tú como yo sabemos que has leído el contenido del diario. Has descubierto algo que vosotros, los humanos, jamás deberíais saber. Has descubierto que existen seres superiores a vosotros. Has abierto la puerta de tu propio infierno. ¿Estás listo para sufrir para conocer la verdad?


La luz comienza a hacerse más y más grande, hasta dejar totalmente ciego al doctor Merino, cuando éste quiere darse cuenta, está de vuelta en su consultorio, y alguien llama a su puerta insistentemente.

1 comentario:

  1. waaaa.....espero ver pronto el proximo episodio ^^ muy muy bn hecho cariño ^^

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